domingo, 8 de marzo de 2015

El libro predido de Killing the King por Marcos Hernàndez.






              
El libro perdido de killing the King
Antiguos Maestros ajedrecistas cuentan que una vez existió un fuerte jugador genio del ataque, quien aplastaba en el tablero a sus oponentes sin ninguna especie de compasión, nadie llegò a conocer su  verdadero nombre, solo se sabe que se hacía llamar The Killing The King.
Cuentan también que el Gran Maestro,  aprendió los secretos del tablero escaqueado en los años de amores con Caissa, la Diosa del Ajedrez; poco a poco su amor por el juego fue aumentando, interesándose solamente en el mundo blanco y negro. Con esto, el Maestro ajedrecista  le manifiesta a su amada que recorrería el mundo en busca de nuevas victorias.
Pasados largos años cansada de esperar,  la diosa Caissa  condeno a  su amante a una maldición, producto de los celos y el despecho después de que esté le abandonará, su castigo seria la perdida de la memoria, cada vez que el GM jugara una partida de ajedrez y ganara, iría olvidando  las habilidades para el juego. Sumergido en un alzhéimer ajedrecístico lentamente perdería la memoria hasta vivir también una dislexia ajedrecística sin llegar a distinguir los movimientos de cada pieza. Desterrado, fue enviado a un planeta donde se juega mal al ajedrez, donde los alfiles se mueven como torres y las torres como caballos,  los peones van hacia atrás y los caballos no saltan… desaprendiendo la esencia del juego que alguna vez fue su ciencia, hasta llegar a perder una partida con un niño de 8 años, asesinando por completo el ego del que un dia fue un genio del ajedrez.
Fueron muchos años llenos de victorias sin conocer la derrota para el maestro peregrino y, mientras, su dama, no la del tablero si no la de su vida, esperaba a solas, conformándose con las cartas donde solo narraba sus triunfos y le describía sus jugadas perfectas. Hoja a  hoja, ella fue guardando cada una de ellas como muestra de que en ninguna existía una línea donde le demostrara su amor y que solo describían sus glorias. Esto provocó que Caissa entrara en cólera y arrojase sobre él su Maldición.
Una tarde el maestro tomaba su café, sacaba su ajedrez de bolsillo, armó el tablero  lo colocó sobre la mesa para revivir la partida del dia anterior y pudo sentir que ya su visión ante el tablero no sería igual, en sus próximas partidas de ajedrez sus victorias no serian igual.
Comenzó a perder el camino correcto a la combinación, muchas partidas terminaron en tablas, cosa que el maestro no lograba  entender “este tipo de partidas las he ganado antes con facilidad”. Aparecieron las partidas tablas, apareció la primera derrota, las victorias cada vez se hacían más difíciles, derrota tras derrota, cada victoria se alejaba una de la otra, derrotas y tablas constantes y junto con ellas la depresión
EL Gran Maestro llego a mirarse en el espejo sin reconocerse a si mismo solo Se  deleitaba con el vago recuerdo de cómo ganaba partidas de ajedrez en gran combinación y ataque lo que no conseguía era volver a ponerlas en práctica. Después de una derrota ante un niño de 8 años quien una vez se hizo llamar The killing the King estiro su mano a su joven rival, saco su tan amado ajedrez del bolsillo, se lo obsequio y decidió perderse entre la gente como un sujeto común.


                                                      

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