martes, 17 de marzo de 2015

La peregrinacion de los caballos...




Saludos amigos lectores, buscad tu tablero y reconstruye la posición del diagrama ó si deseas también es posible realizarlo mentalmente, el dia de hoy les dejo un interesante ejercicio que también he adaptado el  siguiente fragmento extraído  del Libro (el ocho)  por el protagonismo de los caballos blancos en el ejercicio. Según la posición del diagrama  las  blancas parecen estar perdidas totalmente por la cantidad de piezas negras que rodean al monarca blanco, pero sus corceles entran en acción para salvar a su rey y terminar la partida en tablas. ¿Sabe usted cómo hacerlo?


La peregrinación de los caballos:
Caballero: Juegas al ajedrez, ¿verdad?
La muerte: ¿Como lo sabes?
Caballero: Lo he visto en los cuadros y lo he oído en las baladas.
La muerte: Sí, a decir verdad soy muy buena jugadora de ajedrez.
Caballero: Pero no eres mejor que yo. 
Ingmar Bergman (El séptimo sello)

Juegan blancas y entablan


 Existen ajedrecistas que expresan sentirse más cómodos jugando con los caballos, si eres tu uno de ellos, has el intento de dar con la continuación correcta sin consultar la solución. Anota en un papel la que tú crees sea la solución y luego compáralas
Solución del ejercicio.
1 Cg4+ Re7 2 Cf5+ Rd7 3 Ce5+ Rc8 4 Ce7+ Rb8 5 Cd5+ Ra7 6 Cc8+ Ra6 7 Cb8+ Rb5 8 Ca7+ Rb4 9 Ca6+ Rc3 10 Cb5+ Rd3 11 Cb4+ Re2 12 Cc3+ Rf2 13 Cd3+ Rg3 14 Ce4+ Rg4 15 Ce5+ Rf5 16 Cg3+ Rf6 17 Cg4+…. Repitiendo la maniobra.

 
 

jueves, 12 de marzo de 2015

Pregòn de Guerra por Jorge Valera



Pregón de Guerra por Jorge Valera.

Tres peones agresores, 
un alfil dominando la diagonal de salida o escape del rey, 
 una dama dispuesta para atacar al rey en cualquier momento, 
de manera diagonal. 

La torre solo domina la columna C, 

sin mucho esfuerzo. 
Y un peón en el centro,
cuya ultima jugada desenlaza el cuadro de operaciones.

De este lado, 
un Rey casi en el centro, 
atacado por tres peones que parecen indefensos,
Una dama, y una torre dispuesta al combate, 
su unica salida es obtaculizada por el alfil. 
Piensa en retroceder para protegerse, 
 pero solo puede moverse hacia adelante.

Su Dama dispuesta para atacar de manera frontal,

 y respaldada por una torre.
solo se permite un movimiento. 
Les toca jugar, pero no esta nada facil...

¡Ataco con mi dama, o me protejo!

Le toca jugar, 
el juego esta tenso, 
la defensa o el ataque,
Provoca capturar el peón del centro,
pero es un grave error, 
el peón sirve de celada para desencadenar la jugada ya montada.

Mover el rey, alargaría mas el juego,

 y lo decidirían los peones agresores,
obviamente, sacrificando de este lado algunas piezas,
 como alfiles y caballos...

Pero la presión es tanta, 

que deciden desesperadamente atacar al peón del centro,
que desata la estrategia ya montada por el enemigo.
Crazo error.

"Porque con ingenio harás la guerra, 

y en la multitud de consejeros esta la victoria." (Prov. 20:6 )
"Los pensamientos con el consejo se ordenan; 
y con dirección sabia se hace la guerra".(Prov.  20:18)



Tres pichones de pajaros en el suelo, desamparados.

Son recogidos  y criados por un pollo.
Este dice pio, pio, tiene plumas, y parece un ave.
Lo que este no sabe, es que cuando crezcan alzarán su vuelo...


 Le toca jugar al negro

domingo, 8 de marzo de 2015

El libro predido de Killing the King por Marcos Hernàndez.






              
El libro perdido de killing the King
Antiguos Maestros ajedrecistas cuentan que una vez existió un fuerte jugador genio del ataque, quien aplastaba en el tablero a sus oponentes sin ninguna especie de compasión, nadie llegò a conocer su  verdadero nombre, solo se sabe que se hacía llamar The Killing The King.
Cuentan también que el Gran Maestro,  aprendió los secretos del tablero escaqueado en los años de amores con Caissa, la Diosa del Ajedrez; poco a poco su amor por el juego fue aumentando, interesándose solamente en el mundo blanco y negro. Con esto, el Maestro ajedrecista  le manifiesta a su amada que recorrería el mundo en busca de nuevas victorias.
Pasados largos años cansada de esperar,  la diosa Caissa  condeno a  su amante a una maldición, producto de los celos y el despecho después de que esté le abandonará, su castigo seria la perdida de la memoria, cada vez que el GM jugara una partida de ajedrez y ganara, iría olvidando  las habilidades para el juego. Sumergido en un alzhéimer ajedrecístico lentamente perdería la memoria hasta vivir también una dislexia ajedrecística sin llegar a distinguir los movimientos de cada pieza. Desterrado, fue enviado a un planeta donde se juega mal al ajedrez, donde los alfiles se mueven como torres y las torres como caballos,  los peones van hacia atrás y los caballos no saltan… desaprendiendo la esencia del juego que alguna vez fue su ciencia, hasta llegar a perder una partida con un niño de 8 años, asesinando por completo el ego del que un dia fue un genio del ajedrez.
Fueron muchos años llenos de victorias sin conocer la derrota para el maestro peregrino y, mientras, su dama, no la del tablero si no la de su vida, esperaba a solas, conformándose con las cartas donde solo narraba sus triunfos y le describía sus jugadas perfectas. Hoja a  hoja, ella fue guardando cada una de ellas como muestra de que en ninguna existía una línea donde le demostrara su amor y que solo describían sus glorias. Esto provocó que Caissa entrara en cólera y arrojase sobre él su Maldición.
Una tarde el maestro tomaba su café, sacaba su ajedrez de bolsillo, armó el tablero  lo colocó sobre la mesa para revivir la partida del dia anterior y pudo sentir que ya su visión ante el tablero no sería igual, en sus próximas partidas de ajedrez sus victorias no serian igual.
Comenzó a perder el camino correcto a la combinación, muchas partidas terminaron en tablas, cosa que el maestro no lograba  entender “este tipo de partidas las he ganado antes con facilidad”. Aparecieron las partidas tablas, apareció la primera derrota, las victorias cada vez se hacían más difíciles, derrota tras derrota, cada victoria se alejaba una de la otra, derrotas y tablas constantes y junto con ellas la depresión
EL Gran Maestro llego a mirarse en el espejo sin reconocerse a si mismo solo Se  deleitaba con el vago recuerdo de cómo ganaba partidas de ajedrez en gran combinación y ataque lo que no conseguía era volver a ponerlas en práctica. Después de una derrota ante un niño de 8 años quien una vez se hizo llamar The killing the King estiro su mano a su joven rival, saco su tan amado ajedrez del bolsillo, se lo obsequio y decidió perderse entre la gente como un sujeto común.