sábado, 22 de junio de 2013

BAJANDO EGO- SUBIENDO ELO





BAJANDO EGO- SUBIENDO ELO


A la espera en una sala de cine, la reacción alquímica de una visión trastocada en bellas figuras, salidas de pesadillas fulgurantes, se cortejaba el vicio-pesado-de-copas, la metamorfosis que se revierte como purgante, manteniendo la armonía con excitación, no una provocación idiota de la persuasión con la manzana ya mordida. Contemplar el eterno reconocimiento, el despertar, renacer con escudo en brazo, una torre caída, babel azotada y muertos caballos, la reina entregada a placer, mi reino alzado mientras llega la muerte victoriosa, desprendo unos segundos las vísceras de la bestia derrotada, la amanuense reina se retracta, juega creando nuevos signos en la tierra, derrocha el conocimiento a cambio de dos cuerpos chocándose al unisonó mientras encajaban en un solo ser. Y luchó contra el tiempo y miró mi rostro en el infalible espejo, indicando que soy una pieza más en el tablero con las manos atadas a la espera de lo inevitable, esos golpes que se atrapan en la calma, dejando ir sus fatigas, alimento de las mentes espectadoras, jinetes arrojados a lo más recóndito de las entrañas, a otra dimensión cayeron las garras que absorbió un escaque, apenas la fulgurante guerra de los espíritus. La oscura dama evitando el laberinto de callejones sin salida como caballo que da saltos, antagonismo que difundimos sin piedad, esos sentimientos que ocultamos de toda maldad -¿o de toda burla?- a primera voz. Y me convierto en el títere de un futuro incierto forjado por el yo que aparece nuevamente en el espejo forjando el viejo arte de la seducción, la picara ladón se arrastra hasta mi costilla acompañado en mis soledades por la imagen de esos amores que me consumieron, que de blanco y negro pincelaron mi corazón, cuervos y palomas revoloteando en el cielo soñado, separando los días y las noches, un ángel vagando en el inframundo. En el reflejo de la ira, ese sabor amargo que sentí cuando te fuiste, el engaño tomo una pequeña ventaja, dama negra nuevamente se disfraza, inyecta su veneno y deja al rey derrotado sobre la cama… el caballero de la muerte se retira indignado.


                                                                                                               AUTOR: JORGE R. LLAMAS
                                                                                                                  MARCOS HERNÀNDEZ

1 comentario:

  1. Reina altiva y cruel, muerte sin tregua en el campo de batalla. Muy buen escrito.

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