miércoles, 24 de septiembre de 2025

EL laberinto del General por Marcos Hernandez

 


El laberinto del general 

Con e4 el general abrió la puerta de entrada a su laberinto...


"El general  había aprendido a mover las piezas en su segundo viaje a Europa,  y poco le faltó para hacerse un maestro jugando con el general O'Leary en las noches muertas de la larga campaña del Perú. "El ajedrez no es un juego sino una pasión", decía." Y yo prefiero otras más intrépidas". Sin embargo, en sus programas de instrucción pública lo había incluido entre los juegos útiles y honestos que debían enseñarse en la escuela. 

Apenas si se sentaba para mover sus piezas, pues después de cada jugada se ponía de pie mientras su rival pensaba" (Fragmento "El general en su laberinto de G.G.M)


En su andar inquieto guardaba en su memoria cada partida, para luego aplicar la estrategia en sus batallas.  Tenía muy clara la premisa: El ajedrez es el arte de ganar la Independencia de las Naciones.


Nunca permitió que se registraran algunas de sus partidas en el campo escaqueado, por el temor a que sus enemigos pudieran anticipar su estrategia en la Guerra de Independencia.


 El general dice - " O'Leary mis partidas quedaran registradas en la historia con cada batalla que ganemos para lograr la Libertad"


Y así fue,  aplicaba los movimientos del ajedrez como estrategia militar,  por lo que empujaba  a sus enemigos  hasta dejarlos atrapados en un  laberinto, así  venció a De la Torre en Carabobo ( 1 e4 c5 2 Cf3 d6 3 d4 cxd4 4Cxd4 Cf6 5 Cc3 e6 6 h3 Ae7 7Ae3 0-0 ) ordena a Manuel Cedeño y Ambrosio Plaza a penetrar en ataque mientras Páez y sus lanceros se alinean  por los flancos para acorralar a los realistas. Con  el apoyo del general Santander  y la famosa Brigada Británica venció en Boyacá al Coronel Barreiros capturándolo y convirtiéndolo en prisionero, para  luego hacer su entrada a Bogotá ( 1e4 e5 2Cf3 Cc6 3 Ab5 a6 Aa4  Cf6 5d3 d6 7c3 Ae7 8 Cbd2 0-0 9 Cf1 b5 10 Ac2 Ch5 11 Cxe5 Cxe5 12 Dxh5 Ag4 ), en Junín en una silenciosa lucha de solo armas blancas en  pocas horas vence al General José Canterac ( 1e4 e5 2 Cf3 Cc6 3 Ac4 Cf6 4 Cg5 Ac5 5 Cx7 Axf2+ 6 Rxf2 Cxe4 +) y vencería en Ayacucho .


El General  Sucre  prepara una emboscada  y vence contundentemente al  ejército español, consigue  capturar al Virrey José de la Serna y se consolida así la Independencia de la Republica de Perú  ( 1 e4 e5 2 Cf3vCc6 3 Ab5 f5 4 Cc3 Cf6 5 exf5 d6 6 0-0 Ae7 7 d4 e5 8 Cg5 d5 9Ce6 Axe6 10 fxe6 Dd6 11f3 Dxe6 12fxe4 Cxe4 13 Dg5+ g6 14 Dxd5 Dxd5 15 Cxd5 Rd7 16 Axc6+).

lunes, 8 de septiembre de 2025

El errante de 64 escaques

  



El errante de 64 escaques,  peregrino y perseguidor de sueños,  después de dar un paseo por el museo del prado decidió evadir el metro y dar una caminata por la larga avenida, a medio camino encontró el busto del poeta Antonio Machado que con el ceño fruncido le dijo "caminante no hay camino se hace camino al andar, caminante son tus huellas el camino y nada más "  sonrió y siguió su recorrido hasta llegar al final de la plaza Colon para encontrarse perdido con la hermosa escultura de " Mujer con Espejo" una de las musas de Botero , allí se detuvo largo rato para dejarse extraviar en su belleza, miró la hora en su reloj y notó que debía darse prisa para llegar a tiempo al torneo de ajedrez de aquella tarde en el club deportivo La Didáctica club que fue fundado en 1927 y por donde habían pasado a jugar grandes ajedrecistas del mundo, preocupado al saberse perdido buscó ayuda a quien pudiera orientarle la ruta que debía tomar, de pronto ve venir a una joven vestida de negro, lucia un sobretodo y botas de cuero a la altura de sus rodillas - joven, su piel era de plata, cabellos lisos largos y ojos achinados, tenía una elegancia en el andar como la dama que en tablero se desplaza -  joven disculpe podría orientarme como puedo llegar al club deportivo La didáctica?  - la joven con una sonrisa le respondió-  no está muy lejos y yo voy por esa dirección puede acompañarme si desea- no eres de aqui? De donde eres? - soy de Venezuela vine a pasar unos días en Madrid y aprovechar de jugar un torneo de ajedrez y tu de donde eres? - De filipinas pero vivo acá en madrid desde hace un par de años y mi nombre es Hiraya -  un placer yo soy Chinolo.  Así fueron conversando y conociéndose hasta llegar al club, el errante ajedrecista agradeció a la joven su compañía - hoy fui rescatado por la hermosa peregrina de las 64 casillas- ella soltó una risa y dijo " además de ajedrecista poeta, que ocurrente, fue un placer se despidieron ella continuó su camino y el  entró a la sala de juego.


La primera partida fue rápida Chinolo con negras salió vencedor, la segunda partida con blancas quiso sorprender al español con un gambito de rey y en pocas movidas su rival inclino su rey en señal de abandono,  entre rondas en el pasillo se podía oír el murmullo de los jugadores decir " cuídate del venezolano que juega muy táctico y sólido "   


En la 3era partida 1e4 d5 Chinolo otra vez de negras plantea la defensa de la dama peregrina como todo poeta juguetea con el coquetear de la dama sobre el tablero.  La 5ta partida fue contra una defensa siciliana muy bien planteada por un jugador Belga ( el venezolano y el Belga eran los favoritos del torneo) y en un final de torres la partida finalizó en tablas. 


Después de 7 rondas Chinolo y el jugador Belga compartieron el primer lugar y premio en efectivo dividido.


El torneo llegó a su fin entre aplausos, relojes detenidos y hojas de anotación llenas de batallas. Chinolo, satisfecho con el empate en la cima, recogió su premio y guardó en el bolsillo aquel sobre que pesaba menos que la emoción que sentía. Salió del club con la brisa nocturna de Madrid golpeándole suavemente el rostro, aún con las imágenes de las partidas danzando en su mente como piezas en movimiento eterno.


De pronto, entre la gente que iba y venía, distinguió una silueta conocida: el sobretodo negro, las botas, el andar sereno. Era Hiraya, la joven filipina. Se acercó sonriendo y con un leve gesto le dijo:


—Sabía que estarías aquí, quería felicitarte. He vuelto porque pensé que después de tanta estrategia, un café podía ser el mejor final de tu jornada.


Chinolo la miró sorprendido, y por un instante creyó que la dama del tablero se había escapado de las 64 casillas para acompañarlo en la vida real. Con una inclinación casi caballeresca respondió:


—Acepto encantado, peregrina. Hoy no solo he encontrado victorias sobre el tablero, sino la fortuna de tu compañía.


Juntos caminaron por las calles iluminadas, entre conversaciones de ajedrez, poesía y sueños compartidos. El errante de 64 escaques entendió entonces que, más allá de las partidas, lo que realmente se gana en los viajes son los encuentros que se quedan grabados como jaques eternos en la memoria.


Madrid diciembre 8 de 2013.