sábado, 14 de septiembre de 2013

Semblanza Biografica Arbitro Internacional Josè Gauna









Semblanza Biografica A.I José Gauna
José Gregorio Gauna Rojas nace un 12 de julio de 1965 en Coro, estado Falcón, hijo de Manuel Antonio Gauna y Brígida Antonia Rojas, en la actualidad está casado con la M.I Nancy Sequeda y tienen una niña que lleva por nombre Najomi Estefanía Gauna Sequeda.
 Realizo estudios Primarios: 1ª al 3ª Colegios Lizandro Lecuna, Naguanagua Edo Carabobo, 4ª al 6ª Colegio Fermín Toro, San Blas Ciudad de Valencia Edo. Carabobo. Bachillerato: Colegios Luis Sanojo, y Enrique Bernardo Núñez, La Isabelica Carabobo. Licenciatura Educación Mención –Especialidad Matemáticas Universidad de Carabobo.
 Aprende a jugar al ajedrez  a los 7 años de edad.  Motivado  por su hermano mayor Manuel Gauna, Profesor de Arte Dramático y ciencias de la actuación. Básicamente nunca tuvo entrenadores, basándose en una instrucción y preparación autodidacta.
En el año 1984  jugando algunas partidas informales en la Plaza Bolívar de Valencia  coincide con el M.N Carlos Urdaneta quien le  propone visitar el Club de Ajedrez y Sala de Ajedrez CRITO MILONA, en ese mismo año es nombrado revelación del año en el ajedrez en el Estado Carabobo. En el año 1985 ingresa al Club de Ajedrez Bobby Fischer con su mentor y orientador  Entrenador Omar Rodríguez.  Logra ganar casi todos los torneos estatales excepto el de primera categoría: Campeonato Estatal de 3ra Categoría en el  año 1984, Campeonato Estadal de 2da Categoría  en el año 1986, Campeonato Estadal de Ascenso sub 2000 en el año 1994, Campeonatos Estadales rápidos entre otros obteniendo el título de jugador de primera categoría en el año 1988.
Participa en torneos importantes como Diario El siglo en los años 85 y 86, La Rana 88, Copa Stavros, Copa Aniversario del IND, Copa Metainca, Torneo Nacional Copa UCV 1994, Campeonato Nacional de Primera Categoría, (Preliminar año 1992) IRT Simón Bolívar 2012, IRT Misión Sucre Yaracuy 2013 y muchos otros.
Ya en 1988 comienza su labor como árbitro en la región carabobeña, Haciéndose  a un lado casi por completo de la práctica activa, solamente  se mantenía  activo como jugador en los torneos universitarios Fevedes y Juvines. Hasta el año 1990 que obtiene  de manera oficiosa el título de árbitro nacional, título que le fue entregado en 1997. En el 2001 luego de 4 años dedicado al arbitraje recibe el título de árbitro internacional, siendo  su padrino el árbitro internacional Presidente de Confide América Jorge Vega, con el apoyo de la Federación Venezolana de Ajedrez y en especial de su Presidente Dr. Uvencio Blanco, cuestión que se oficializo con el sub zonal jugado en Valencia año 2000.
Métodos de Instrucción y Entrenamiento:
“Para la instrucción en el ajedrez (lo cual considero distinto a el entrenamiento en el ajedrez) se debe dar mayor importancia a la elaboración del concepto, por sobre la mecánica del  juego, mientras que para el entrenamiento el modelo reflexológico es de vital importancia, el ensayo y el error, el modelo repetitivo. Ya aprendidos los conceptos básicos y fundamentales del juego se deben adecentar las habilidades y destrezas para ser convertidas en capacidades del juego por medio de la preparación o entrenamiento continuo.
Existe la preparación por períodos cortos, para pruebas preparatorias, y también la preparación para pruebas fundamentales por etapas largas, aunque todas las tendencias de planificación y metodológicas deben redundar en la elaboración de destrezas que aporten una forma continua y sostenible, cuestión de plena dificultad sobre todo en el atleta ajedrecístico.
Los máximos cultores del ajedrez han sido bastante parcos, por no decir egoístas, a la hora de transmitir, legar, exponer sus métodos de preparación o de entrenamiento para la lucha ajedrecística, por lo tanto siempre he dicho que el ajedrez es una “huérfana dialéctica” del conocimiento técnico metodológico. Quizá y parafraseando al Campeón Anand Viswanathan: “Los Grandes jugadores son Grandes jugadores pues no pierden su tiempo entrenando a nadie, escribiendo libros o cultivando alguna otra actividad que reduzca su tiempo para la práctica o la preparación personal”. De ello se puede desprender que en la bibliografía ajedrecística los métodos de entrenamiento los esgrimen, modelan o exponen ciertos desconocidos sin mucho vínculo con la práctica magistral del ajedrez. Por supuesto con ciertas excepciones podríamos mencionar a verdaderos pedagogos del entrenamiento o de la instrucción ajedrecística, muy serios y responsables que se comprometen con la labor de instrucción (aunque no se si con una verdadera propuesta del entrenamiento en el ajedrez). Desde los tiempos de Steinitz, pasando por Ninzowitch, nos hemos encontrado hasta nuestro época, jugadores de alta envergadura que tanto fueran notables practicantes como personas que dejaron un legado de aprendizaje escrito para el ajedrez: Shereshevsky, Grau, Dvoretsky, Koblenz, Furman, Cherniakov, Romanovsky, Kotov, Dzindzichashvili, Nikitin, Moskalenko, Aagard, Ubilava, Polgar y otros tantos. Sin embargo ud  no encuentra a notables campeones como Alekhine, Lasker, Capablanca, Kasparov,Anand, etc siendo copartícipes de estas lides, ya que si han escrito algo lo han hecho como simple referencia promocional o publicitaria de sus carreras o como incentivo meramente a la instrucción ajedrecística y no al ámbito del entrenamiento técnico metodológico.
Por mi parte soy entrenador certificado grado IV, trabajando desde hace 12 años para una institución rectora del deporte (la mejor del país) asumiendo cargos como Coordinador del Centro de Desarrollo Deportivo en mi estado y Jefe Técnico de la disciplina del ajedrez. Desde el punto de vista pedagógico soy profesional de la educación, esto ha significado para mí una grata experiencia y apoyo para la tarea de conducir la instrucción y el entrenamiento en jóvenes y adultos, por lo tanto no desconozco la estrecha, pero diferenciada relación, que existe entre la instrucción en el ajedrez y entrenamiento en el ajedrez, demarcación plenamente negada o desconocida en nuestros arcaicos medios o sistemas deportivos nacionales.
Para finalizar no creo que haya métodos de entrenamientos malos o buenos. Solamente puede haber los insuficientes o los suficientes. Los primeros, que no son bien distribuidos en la tabla periódica de una preparación continua o por lapsos y los otros que cumplen con una acertada manifestación de contenidos fundamentales, el tiempo de exposición justa y una plena evaluación y diagnóstico de las metas cumplidas. Lo que si puedo aseverar es que en el ajedrez como en cualquier disciplina deportiva (tomándole como tal) debe haber una coherente y bien conllevada relación entre el conocimiento, la modelación, la disciplina y el tiempo empleado.
Al final todo ajedrecista progresará más rápido si se preocupa por desarrollar su campo de memoria operativa, apoyados en conllevar ideas o conceptos, sistemas típicos de referencia  y modelos repetitivos bien establecidos en su conducta de aprendizaje, que fomentar la mecánica o rígida aprehensión de elementos con una inadecuada explotación de la memoria a corto o mediano plazo. Vulgarmente hablando “Estudiar al caletre no recorta las posibilidades de aprender, pero sí de comprender”. Y en el ajedrez uno no aprende, comprende”.
Mis libros favoritos son: “La partida de ajedrez” de A.K. Rubinstein, “Ajedrez de Entrenamiento” de Alexander Koblenz, “Sentido Común en el ajedrez” de Enmanuel Lasker, “Perfeccionamiento en el Ajedrez” de Shereshevsky.
 Apertura favorita: Con blancas es la Española o Ruy López y defensas preferidas la Defensa Grunfeld, denotada por Kasparov como una “defensa correcta” contra el peón dama y la Defensa Rusa o Petrov connotada por varios autores como la más sólida defensa contra la salida de peón de rey.
“Me considero un jugador de estilo Agresivo-Posicional, de marcado carácter estratégico”
No tengo preferencia por ninguna etapa de la partida. Ya que considero que para poder jugar bien al ajedrez se ha de tener pleno dominio de todas ellas. Sin embargo en mi vida he preferido y acometido largas horas de estudio a las aperturas (hoy en día a nivel magistral las partidas se ganan en la apertura, ya que los Grandes Maestros todos tienen la misma profunda y elaborada técnica y para ellos lo importante no es una ventaja definitiva sino al menos una ligera ventaja de juego) y a los finales de partida (como elemento esencial del conocimiento básico y de la perfección del juego). El medio juego es simple explotación de temas y motivos tácticos adornada con un poco de creatividad, imaginación y lógica abstracta.
Mi jugador favorito ha sido y será siempre: “El Judío errante” “El Judío de la precisa torre” El polaco Akiba Kievelewitch Rubinstein. Jugador de completa formación y concepción del juego.





¿Como define el Ajedrez?
Defino al ajedrez como un juego lo suficientemente difícil para no depender del azar. Como un deporte donde las destrezas no se construyen para combatir sino para resistir. Un arte donde la creatividad no tiene una corriente o modelo artístico perdurable en el tiempo y una ciencia donde los métodos de estudio no te llevan a establecer leyes, sino meras formas de actuar, según las circunstancias. Ciertamente considero que el ajedrez es una plena herramienta para desarrollar la capacidad volitiva del estado neurofisiológico.
 Pensamiento favorito:  “Los peones son el alma del juego” André Dannican Philidor
A lo largo de mis 32 años de experiencia en la actividad ajedrecística formal he tenido gran cantidad de vivencias y experiencias, dignas de un libro o de unas memorias. Mi vida está hecha de ajedrez, por el ajedrez y para el ajedrez. Y aunque tengo otras labores y profesiones que podría cultivar con facilidad y para las cuales me he preparado académicamente, sigo prefiriendo a esta noble disciplina como la que más me llena, motiva y cautiva.
Pero para hacer referencia a algo en especial, recuerdo un torneo “Copa Diario el siglo de Maracay” año 87, donde en la segunda ronda enfrenté al lamentable y muy prematuramente fallecido jugador de Miranda Oscar Mujica, Experto nacional, y donde tras un severo apuro de tiempo tenía yo en mi reloj apenas 2 minutos para realizar 24 jugadas (en aquel entonces no se jugaba con recargo o tiempo añadido). Recuerdo bien una mesa rodeada de una gran cantidad de mirones, quienes esperaban ver como mi bandera caería sin detrimento alguno con el incentivo de ver a un joven jugador (yo) ser destrozado por los nervios, más no por su rival.
Quizá con el morbo que contiene todo público fortuito en estas batallas de captar el momento cuando hiciera rodar de la mesa las piezas y el reloj agobiado por la presión del tiempo, la lucha se encolerizó y se volvió el espectáculo principal del torneo. Lo cierto es que nada de esto sucedió. En aquella oportunidad algo en mí me conectaba inseparablemente a la idea de cada jugada, al concepto que privaba en la enmarañada posición, de tal manera que mis jugadas se disparaban sobre el tablero como certero mortero, esgrimiendo una disciplina y autocontrol jamás visto. Por su parte mi rival dejaba escapar ciertas fuertes jugadas que pudieron haber comprometido mi desenvolvimiento y mi capacidad de decisión (creo que todo jugador que se cree ganador al ver a su rival sin tiempo aparente, acomete el mismo error, es decir “jugar cualquier cosa” con el único objetivo de tumbarle la bandera).
Tras la encarnizada batalla desigual, se disipó el asfixiante humo segregado por el accionar, el sonar y la caída de piezas sobre el tablero y se presentó ante los ojos de todos los asombrados espectadores un inesperado desenlace: Yo había superado el apuro de tiempo sobrellevando las 24 jugadas en esos insuficientes 2 minutos y no solamente eso, sino que había quedado en una posición de un final de torres muy simple con un peón de ventaja.
Respire profundamente cuando el árbitro decretó que se podría continuar a partir de allí, pues el control había sido completado y me levante algo tembloroso, pero aún con una asombrosa seguridad en mi, mientras se me acercaba el Maestro nacional Daniel Rodríguez y me susurraba al oído “tienes un santo de la guarda bastante grande”.
He enseñado, instruido y entrenado a una gran cantidad de aprehensores, niños, niñas y adultos. Incluso personas con deficiencias o particularidades especiales (retraso mental, autismo, síndrome de down, deficientes visuales, problemas de comprensión en el aprendizaje, falta de audición, entre otros ) y todos ellos han representado una gran experiencia y prueba personal para mi persona, en mi desarrollo humano, filosófico y dialéctico. Por antonomasia sé que cada ser humano es una particularidad y un ente incomparable, por lo tanto debe ser tratado con el debido respeto, consideración y sapiente idea del razonamiento crítico. Lastimosamente en estos medios nadie reconoce a nadie y solamente se respetan las labores de los títulos y de las apariencias académicas. Estas experiencias me han ayudado y capacitado para escribir varios textos o títulos, alrededor de 16, concernientes a las diversas facetas del ajedrez como actividad recreativa, escolarizada, técnico metodológico y de exigencias en el alto rendimiento deportivo.
No creo como decía San Agustín (“Timeo hominen Unius Líbris”) en los hombres de un sólo libro, o aquellos advenedizos que quieren abarcar de buenas a primera todos los pormenores de la disciplina ajedrecística, sin contar con una experiencia demostrada y carentes de una verdadera ciencia filosófica o filosofía científica de la cultura ajedrecística. Éstos lo único que hacen es involucionar nuestros sistemas, robando oportunidades y ocupando plazas o cargos que pudieran ser desarrollados por personeros mejor y más ampliamente forjados.
En Venezuela hay de esto en cada sector, modalidad o ramo: árbitro, entrenadores directivos e incluso jugadores que no calzan con una preparación de excelencia, o por lo menos que no se han preocupado por cultivarse totalmente, aunque sea de manera autodidacta en la disciplina ajedrecística y sin embargo tratan de abarcar y marcar un protagonismo egoísta y carente de recursos. Para que nuestro ajedrez progrese es necesario conllevar  los medios a un nivel de excelencia educativa, donde cada gremio pueda disfrutar de una absoluta preparación académica, técnica y práctica.






Mi mejor partida creo la jugué en el Campeonato Inter clubes de ajedrez del estado Carabobo año 1986, aunque bastante joven e inexperto, la técnica de esta partida es digna de estudio, coadyuvada por una buena voluntad de lucha, una delicada preparación del ataque y de un sacrificio final de dama. Los errores de mi rival no fueron en nada evidentes y solamente la explotación consecuente de una ventaja posicional establecieron la diferencia.
 (4) Gauna,José - Lozada José L. [B85]
Camp.Estatal Interclubes Valencia,Edo.Carabobo (1), 1986

1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ae3 [6.Ae2 d5 (6...d6 7.Ae3 (7.Ag5 Da5 8.Axf6 gxf6 9.Cb3 De5 10.Dd5=) ) 7.Cxc6 bxc6 8.exd5 Cxd5 9.Af3²] 6...d6 7.Ae2 e6 8.f4 Ae7 9.0–0 0–0 [9...Dc7 10.Dd2 Cxd4 11.Axd4 0–0 12.Tad1²] 10.De1 La idea de Mihail Tahl para esta línea de juego, la dama blanca busca el flanco de rey y permite a la torre presionar desde la casilla d1 el centro del tablero [Otra opción es 10.Dd3 Cb4 11.Dd2 d5²] 10...Dc7 11.Td1 [11.Af3 Td8 12.Td1 d5 13.e5 Cxd4=; 11.a4!? Ad7 12.Dg3 (12.Ad3!; 12.Af3 e5!?) 12...Tfc8 13.Tae1 Dd8 14.Cxc6 Axc6 15.Ad4 g6 16.Ad3 d5 17.e5 Ce4 18.De3 Ab4 19.Axe4 dxe4 20.Td1 Axc3 21.Axc3 Dh4 22.Td4² Sigurjonsson-Panno, Lone Pine/1975] 11...b5?! Esta jugada es apresurada ya que debilita el flanco dama al igual que permite al blanco presionar sobre la diagonal h1-a8 [Es mejor 11...d5 12.e5 Cxd4 13.Axd4 Cd7²; Incluso 11...Ad7 12.Af3 Tac8 13.Dg3 b5 (13...Cxd4 14.Axd4 Ac6 15.e5 dxe5 16.Axe5=) 14.e5 Ce8 15.Rh1 dxe5 16.fxe5 Cxe5 17.Af4 f6 18.Ag4 Dc4 19.Axe5 fxe5 20.Txf8+ Axf8 21.Cf3 Ad6 22.Cxe5 Cf6÷ Ivanovic-Polugaevskij, Bugojno/1982] 12.Af3² Ab7 13.Dg3! Diagrama 






[Otra idea es 13.e5!?] 13...Rh8 Las negras tratan de apartarse de la presión que demarca la dama enemiga, pero esto pierde tiempo [Mejor era 13...Cxd4 14.Axd4 Tac8 15.a3 d5 16.exd5 exd5²; 13...b4!? 14.Cce2 Cxd4 15.Axd4 Dxc2 16.Tc1÷; 13...Tfc8 14.Cxc6 Axc6 15.Ad4 b4 16.Ce2 d5²] 14.e5 Ce8 [Contra 14...dxe5 sigue 15.fxe5 Cd7 (15...Ce8 16.Cxc6 Axc6 17.Ce4 Ad5 18.Cc3 Axf3 19.Txf3²) 16.Axc6 Axc6 17.Cxc6 Dxc6 18.Tf2² (18.Ce4!?² Tad8!) ] 15.Cce2 d5?! 16.Cxc6 Axc6 17.Cd4‰ Ac5 18.Rh1! Axd4 [18...Ab7 19.c3 Td8 20.f5 Axd4 21.Txd4²] 19.Axd4 [19.Txd4 Ab7 20.c3 Da5 21.a3 Tc8²] 19...g6 [19...Ab7 20.Ac3 Dc4 21.a3 Tc8²] 20.Dh4 Cg7 [20...Tc8 21.Tf2 Ab7 22.Tfd2 f6 23.exf6²; 20...Ab7 21.Tf2 (21.Td2 Tb8 22.Tfd1 Tc8²) 21...Tc8²] 21.g4! Para no permitir la instalación del caballo en f5 Dd8 [21...Tac8 22.Ac5 Tfd8 23.Ae7 Td7 24.Af6²; 21...Tfd8 22.Tf2 Tac8 23.Tfd2 Ab7 24.Ag2±] 22.Dh6 Las blancas han llevado toda la presión del juego hacia el flanco de rey y se aprestan a llevar más efectivos sobre ese sector [22.Df6 Dxf6 23.exf6 Ce8 24.Tfe1 Tc8²; 22.Dxd8 Tfxd8 (22...Taxd8 23.Tf2 Tc8 24.Tfd2 Ab7 25.Ag2±) 23.Tf2 Tac8 24.Tfd2 Ab7 25.Ag2²] 22...Te8 23.Ag2 Un pequeño retardo en la resolución de la ventaja [Definitiva era 23.Ae2!!+- como se verá en el posterior curso de la partida] 23...De7 24.Tf3 Df8 25.Th3 Dg8 26.Tdd3 [26.Thd3 Tac8 27.c3 Ab7 28.b3±; 26.Ac3 Tac8 27.Thd3 Ab7 28.Td4±] 26...Te7 27.Th4 Ce8 28.Tdh3 f5 29.exf6 Tf7 30.g5 Tc8 31.Af1 Cd6 32.Dxh7+ 1–0




No hay comentarios:

Publicar un comentario