jueves, 14 de marzo de 2013

EL dia que la dama se escapo con el alfil por Marcos Hernández



EL DÍA QUE LA DAMA SE ESCAPO CON EL ALFIL
En un rápido muñequeo de una partida relámpago, las piezas saltaron del tablero y fueron a dar al jardín.
Fue una tarde de ajedrez entre amigos, todas las piezas regresaron  a su gaveta excepto la Dama y el alfil…
Aquel Domingo habían decidido huir juntos y darse a la fuga, sin que nadie notase su ausencia, esperaron el instante preciso, la ultima partida del día para salir del tablero en los cambios corrientes;  y cuando los jugadores se encontraran distraídos en sus bruscos y rápidos movimientos de piezas emprenderían el vuelo.
Ya en el jardín los colores de la abundante grama y las flores los ayudaría a ocultarse.
-¿Que pensaras de mi? dijo la dama apenada “esto no debería ocurrir”
El alfil mirándola a los ojos le dijo: -“He deseado mil noches este momento y he guardado mis mejores versos y mis mejores caricias solo para ti, solo puedo pensar que atrevido soy yo un humilde plebeyo al aspirar tan solo una mirada de mi dama… -
-“Déjame capturar este instante como una fotografía y asi llevarte en mi memoria por toda la eternidad” “Quiero llevar sabor a ti hasta el fin de mis días”
 Te pienso desde que abro mis ojos y cuando los cierro resulta que te sueño, al extremo que no se diferenciar cuando estoy dormido y cuando estoy despierto.
El alfil envolvió a la dama entre caricias y besos demostrando cuanto la amaba y en cada respiro deseaba:
-“Dios que no termine la noche, haz de ésta la más larga de todas”
Y se amaron tanto que la luna se encogió como una estrella convirtiéndose en una mas de ellas, logrando detener la noche en cada encuentro, alargándola dejando en jaque la Luna y las estrellas…
Y asi transcurrió la noche entre besos, caricias, confesiones de amor y el alfil y la dama consumieron su amor al máximo como la última y única noche de sus vidas.
 Y a la mañana siguiente  en extraña circunstancia dos piezas de ajedrez (dama y alfil) fueron encontradas en el jardín y devueltas nuevamente a su gaveta junto con el resto de las piezas…


                                                                                                                      Autor: Marcos Hernández.

2 comentarios:

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  2. El tiempo le favorece, buena conjunción poética narrativa, evoca los infinitos sueños de pisos ajedrezados, de manera llamativa y vehemente bella, siempre queremos fugarnos con la dama ilustre que se proyecta en nuestros vagos soliloquios. Jorge Luis Roa Llamas

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