Tomó el caballo sobre el tablero, realizó su movimiento y se
aproximó a ella para besarle…
Ella tomó el peón de rey, lo avanzo dos pasos y le
correspondió.
El movió su segundo corcel y esta vez la beso en el cuello
largo rato.
Ella se dejó besar… sin conseguir concentración para el juego,
realizó su segundo movimiento para distraerlo, dama defensora del peón ya
avanzado.
Caricias blancas- caricias negras.
Así se armo la partida…
Ella pide que se detenga, su encuentro debía ser solo para
el ajedrez.
Desde hace varios siglos el ajedrez es el pretexto perfecto
para el amor, le respondió… y continúo avanzando.
Sus manos tomaron su bikini y ella alzó sus piernas como una
gimnasta para ayudarle a desprenderse de ella…
Con una habilidad aeróbica ella coronó al rey con su tanga
sobre su cabeza y le permitió entrar a su reino.
El sintió gran alivio al entrar al castillo.
Se sintió seguro y afortunado…
Poema Marcos Hernández.
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